El diputado electo por la tercera sección electoral bonaerense admitió que el ajuste económico afectó el resultado en las urnas y pidió mayor capacidad de escucha desde la dirigencia política.
A menos de 24 horas de los comicios, el diputado electo por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Bondarenko, hizo una autocrítica pública tras la derrota sufrida por el oficialismo frente al peronismo encabezado por el gobernador Axel Kicillof.
“El presidente fue claro al decir que íbamos a tener que ajustarnos. Se hizo ese ajuste, los argentinos lo bancaron. Pero evidentemente una parte nos está diciendo que abramos los ojos en algunas cuestiones”, señaló Bondarenko en declaraciones radiales, en línea con el tono que había marcado el propio Javier Milei desde el búnker libertario en La Plata.
Con una trayectoria previa como policía en Florencio Varela, Bondarenko fue una de las apuestas del oficialismo en la tercera sección electoral, donde La Libertad Avanza obtuvo más de 800 mil votos (28%), frente al 53% alcanzado por Verónica Magario, candidata de Fuerza Patria. “Fue un golpe. Creíamos que nos iba a ir un poco mejor. Hay veces que la sociedad te pega un cachetazo con el voto o incluso no yendo a votar”, reconoció.
El legislador electo también admitió que el rumbo económico impactó en el resultado. “No puedo hablar mucho de economía, yo soy policía”, aclaró, aunque puso como ejemplo el caso de su madre: “Mi mamá tiene 91 años y no llega a fin de mes. El día 15 para ella ya es fin de mes. Todo tiene que ver”.
Bondarenko asumirá su banca el próximo 10 de diciembre y planteó que la dirigencia debe revisar su actitud ante la ciudadanía. “Acá el que tiene la batuta es el ciudadano, no la política. Nosotros somos servidores públicos y tenemos que aprender a escuchar”, sostuvo.
Pese al revés electoral, valoró el crecimiento institucional del espacio libertario: “Hoy tenemos una cámara con más músculo del que teníamos. Tenemos un trabajo legislativo que hacer y debemos demostrar que somos un espacio diferente”.
Con un discurso más moderado que el habitual dentro del oficialismo, concluyó: “Tengo que trabajar para los que me eligieron y para los que no también”.







