A través de una modificación presupuestaria publicada en el Boletín Oficial, el Ministerio de Economía dispuso un ajuste de $493.531 millones en el presupuesto nacional, de los cuales $120.000 millones corresponden a partidas destinadas a Educación. La medida se formalizó mediante la Decisión Administrativa 23/25, que además contempla un aumento de recursos por $261.613 millones, generando un resultado financiero positivo de $754.744 millones.
La reasignación de fondos impactará directamente en becas estudiantiles, obras de infraestructura educativa y programas para el desarrollo de la educación superior, según el detalle incluido en el informe difundido por la Asociación Argentina del Presupuesto y las Finanzas Públicas (ASAP).
Con este ajuste, el superávit presupuestario proyectado por el Gobierno nacional se incrementa, pasando de $5,9 billones a $6,6 billones, lo que representa el 5% de los recursos totales estimados.
Según ASAP, la medida implicó un aumento del gasto en 76 programas por un total de $459.673 millones, mientras que se recortaron recursos en 111 programas por un monto global de $953.024 millones.
El recorte en Educación generó preocupación en sectores vinculados al ámbito académico y social, dado que impacta en áreas clave como el acceso a la educación y el financiamiento de universidades e instituciones de formación superior.
Hasta el momento, el Ministerio de Economía no emitió declaraciones oficiales sobre los criterios utilizados para definir los programas afectados ni sobre las eventuales consecuencias de esta reestructuración presupuestaria.







