Los trabajadores señalaron que, a pesar de significar un avance, la medida no resuelve las desigualdades salariales ni las condiciones laborales de fondo. “Es un paso adelante, pero la pelea sigue», advirtieron.
El Hospital Garrahan informó un incremento salarial para su planta de trabajadores, financiado a partir del Plan de Eficiencia aplicado en la institución. Según detallaron en un comunicado, el personal asistencial recibirá un complemento mensual de 450 mil pesos y el resto de la planta un adicional de 350 mil pesos. Desde la conducción del centro de salud señalaron que se trata de un “hito” en la administración, al redireccionar fondos que antes quedaban en manos de unos pocos hacia la mejora de los salarios y la atención de los pacientes.
El Consejo de Administración celebró la medida como parte de un cambio de rumbo en la gestión, orientado a “reconocer económicamente a los equipos de salud”. En la misma línea, el ministro de Salud, Mario Lugones, sostuvo que “gracias a una gestión eficiente, el Garrahan hoy está en condiciones de mejorar los ingresos de sus trabajadores”. Para el funcionario, la decisión demuestra que “la plata para el personal siempre estuvo en el Hospital, pero mal distribuida”, y que el objetivo del Gobierno es “terminar con el despilfarro y los privilegios para que cada peso se destine a lo que importa: los profesionales y los pacientes”.
Sin embargo, el anuncio se produjo en la antesala de un paro de 48 horas convocado por la Junta Interna de ATE en el Garrahan, que venía sumando adhesión. Su secretario general, Alejandro Lipcovich, consideró que el aumento es una “primera conquista salarial de la huelga” y advirtió que no alcanza para resolver de fondo los problemas estructurales que atraviesa el personal de salud.