La dirigente social y detenida por el caso Strzyzowski acusó a personal del Servicio Penitenciario de Chaco por violencia institucional, lavado de dinero y prostitución en la Alcaidía de Mujeres. El audio, grabado durante una llamada familiar este domingo por la mañana, fue difundido en redes.
En un nuevo episodio que sacude al sistema penitenciario chaqueño, Marcela Acuña, detenida por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, denunció públicamente a autoridades de la Alcaidía de Mujeres del Servicio Penitenciario Provincial por corrupción, hostigamiento, violencia institucional y presunta facilitación de prostitución dentro del penal.
Las acusaciones se conocieron a través de un audio grabado este domingo por la mañana, durante una llamada realizada por su hermana, Patricia Acuña, quien habló con la dirigente social desde la cárcel. En el mensaje, que fue rápidamente difundido por redes sociales, Acuña advirtió: “Me van a matar”, al tiempo que responsabilizó directamente a oficiales penitenciarias y autoridades del servicio.
Según relató, desde hace semanas sufre aislamiento total: no puede recibir cartas ni noticias, no tiene acceso a televisión, radio ni a espacios comunes. “Me cohaccionaron para que firme que tengo solo dos horas de patio a la mañana y una a la tarde”, afirmó.
En uno de los pasajes más duros del audio, Acuña aseguró: “Permiten que hombres estén armados dentro del penal y a cambio de visitas íntimas se ejerce la prostitución. Lavan plata, lavan plata y por eso me aíslan, para que yo no me entere”.
Las condiciones de detención, según su entorno, habrían empeorado desde que comenzó a realizar presentaciones judiciales en agosto pasado, en el marco de las audiencias preliminares del juicio que la tendrá como una de las principales acusadas.
Las denuncias ya fueron elevadas ante la Fiscalía de Derechos Humanos, el Comité contra la Tortura y el Ministerio Público de la Defensa. Además, este fin de semana, Acuña pidió formalmente a la jueza técnica del juicio oral, Dolly Fernández, que ordene el traslado del personal penitenciario denunciado o, en su defecto, su propio traslado a otra unidad.
“La jefa Vázquez, la subjefa Tamara González, la oficial Encina y la celadora Gutiérrez delinean violencia verbal entre las internas para lograr mi aislamiento”, señaló. Y agregó: “La intencionalidad de la jefa da para muchas lecturas y todas se van al mismo resultado: instalarme como una mala persona para justificar el aislamiento”.
Fuente: y que Noticias – Audio de llamada