Las ventas por el Día de la Madre 2025 en los comercios minoristas pyme cayeron un 3,5% en términos reales frente al año pasado, marcando el cuarto retroceso consecutivo para esta fecha tradicional. A pesar de una amplia oferta de descuentos, promociones y cuotas sin interés, las familias gastaron menos que en 2024, reflejando el deterioro del poder adquisitivo.
El ticket promedio fue de $37.124, lo que representa una suba nominal del 9,8%, pero una caída real del 16,7% al ajustar por inflación. La mayoría de los comercios aplicó estrategias de venta agresivas para atraer al público, pero el consumo se mantuvo contenido.
Un 41,7% de los comercios declaró haber vendido lo que esperaba, un 35% informó ventas por debajo de lo previsto, y apenas un 23% superó sus proyecciones. En líneas generales, la fecha mantuvo cierta relevancia comercial, aunque sin generar un repunte de peso en la actividad.
Desempeño por rubros
- Electrodomésticos, artefactos del hogar y audio/video: fue el único rubro con crecimiento real (+0,6%). Se destacaron promociones con tarjetas y precios competitivos, aunque con baja rentabilidad.
- Tecnología: el segmento de celulares y accesorios mostró un crecimiento real del 15,7%, impulsado por el recambio de dispositivos y las facilidades de financiación. Fue el rubro de mejor desempeño.
- Calzado y marroquinería: leve baja del 1,9% en facturación, con ventas moderadas y fuerte uso de descuentos. Predominó la compra de productos accesibles.
- Indumentaria: caída real del 3,3%. Hubo movimiento, pero concentrado en prendas de menor valor y ventas sostenidas por promociones.
- Cosmética y perfumería: retrocedió un 5,6% real, con buena afluencia en locales pero ventas sin despegue. Las promociones no alcanzaron para compensar la baja.
- Librería: fue el sector más golpeado, con una caída real del 6,3%. Se vendieron productos económicos como agendas y papelería, pero con márgenes muy ajustados.
El consumidor, más cauto
La mayoría de los comerciantes coincide en que el consumidor priorizó precios bajos, financiación y promociones antes que novedades o productos costosos. El contexto de ingresos limitados obligó a compras más planificadas y conservadoras, incluso en una fecha históricamente fuerte para el comercio.
En resumen, el Día de la Madre 2025 mostró una actividad comercial discreta, en línea con lo que el sector anticipaba. El gasto se sostuvo, en parte, gracias a estrategias agresivas de venta, pero no alcanzó para revertir la tendencia de consumo retraído.







