La denuncia fue radicada por el padre del menor. La causa se instruye con reserva de identidad y cuenta con antecedentes por delitos contra la integridad sexual.
Una grave denuncia por presunto abuso sexual infantil conmociona a la ciudad de Resistencia y al ámbito policial. Un hombre de 32 años denunció que su hijo de cuatro años habría sido víctima de abuso, señalando como presuntos responsables a la madre del niño, quien se desempeña como agente policial en la Comisaría Sexta, y al abuelo materno.
La presentación se realizó en la Comisaría Cuarta Metropolitana, donde se dio intervención al Equipo Fiscal en turno y a la Unidad de Protección del Niño, para garantizar la integridad y el resguardo del menor.
Según fuentes judiciales, la causa —que se tramita con reserva de identidad— presenta antecedentes y múltiples advertencias previas, ya que el expediente acumula catorce comunicaciones y actuaciones en distintos organismos vinculados a la protección de derechos de la niñez.
Antecedentes y medidas incumplidas
De acuerdo con la denuncia, el abuelo materno cuenta con una causa previa por delitos contra la integridad sexual, iniciada el 2 de diciembre del año pasado. En ese entonces, la Línea 102 había recomendado que el hombre no tuviera contacto con el niño hasta una definición judicial.
El denunciante aseguró que esa restricción no se cumplió, e incorporó como prueba mensajes y fotografías que demostrarían el contacto entre el presunto agresor y el menor, además de un aviso telefónico que indicaba su presencia en un polideportivo junto al niño.
Relatos y señales preocupantes
La situación se agravó cuando el padre fue informado por autoridades del nuevo jardín de infantes del niño —al que habría sido trasladado sin su conocimiento— sobre comportamientos inusuales e indicios de posible abuso. Según el equipo técnico del establecimiento, el pequeño relató tocamientos y mostró conductas de irritabilidad y violencia, lo que motivó la inmediata notificación judicial.
Investigación en curso
El caso está siendo investigado bajo estricta reserva judicial, y las autoridades dispusieron las actuaciones de rigor y la intervención de las áreas competentes de protección infantil.
Por el momento, la agente policial y su padre se encuentran bajo investigación, mientras se esperan las evaluaciones periciales y psicológicas que determinarán los próximos pasos procesales.







