La investigación por el femicidio de Daiana Mendieta, la joven de 29 años que fue hallada sin vida en un aljibe el martes pasado, dio un giro clave tras conocerse los resultados preliminares de la autopsia. Fuentes judiciales confirmaron que la víctima no murió por un disparo, como se creyó inicialmente, sino por un fuerte traumatismo de cráneo causado con un objeto filoso y punzante.
“El informe preliminar reveló como causa de muerte un trauma craneoencefálico grave. No se empleó arma de fuego y el cuerpo queda reservado en la Morgue para estudios complementarios”, señalaron desde la investigación.
Según precisaron, el golpe letal fue aplicado en la parte posterior de la cabeza y dejó una herida con características similares a la que provoca un arma de fuego, lo que habría originado la confusión inicial. Sin embargo, las pericias forenses descartaron por completo esa hipótesis.
Hallazgo y búsqueda
Mendieta fue encontrada el martes por la tarde, cinco días después de su desaparición, en un aljibe camuflado entre ramas y raíces, a unos 10 metros de profundidad, en una zona rural conocida como Los Zorrinos, cerca del club de campo El Silencio y a pocos kilómetros de la localidad de Gobernador Mansilla, en el departamento Tala.
La búsqueda, que se había iniciado el viernes anterior, movilizó a más de 130 personas, entre efectivos policiales, bomberos, cadetes, perros rastreadores y drones. Una pista clave para dar con el paradero de la joven fue el hallazgo de su auto —un Chevrolet Corsa— con las llaves puestas, en una zona despoblada a unos cuatro kilómetros del casco urbano. La presencia del vehículo activó el rastrillaje en esa área específica.
Las condiciones climáticas adversas durante los días posteriores a la desaparición dificultaron tanto la búsqueda como la preservación de posibles indicios.
El sospechoso
El caso tiene un detenido: Gustavo Brondino, un hombre de 55 años conocido como “Pino”, quien fue arrestado el domingo por la madrugada. Según el jefe de Policía del Departamento Tala, Pedro Silva, el sospechoso habría mantenido contacto con Daiana poco antes de su desaparición y residía a tan solo un kilómetro de la vivienda de la víctima.
Durante los allanamientos realizados, los investigadores secuestraron dos teléfonos celulares, dos carabinas y una camioneta Toyota Hilux blanca. Uno de los procedimientos se llevó a cabo en un galpón alquilado por el imputado, ubicado en la intersección de las calles Pedro Lucero y Moreno.
La fiscal Emilce Reynoso, que lleva adelante la causa junto a su par Sergio Saliski, del Ministerio Público Fiscal de Rosario del Tala, ordenó pericias sobre los dispositivos electrónicos, análisis de cámaras de seguridad y entrevistas a posibles testigos.
Último contacto
La familia denunció la desaparición de Daiana Mendieta el viernes por la noche. Según el relato de sus allegados, la joven había salido de su casa cerca de las 19:45 a bordo de su vehículo y mantenía una conversación telefónica con un hombre cuya identidad desconocían. A las 20:02, dejó de responder mensajes y llamadas, y el teléfono se apagó.
Por el momento, la investigación continúa bajo la carátula de homicidio agravado, mientras se aguardan los resultados de estudios complementarios, análisis de ADN y nuevos elementos que permitan esclarecer las circunstancias del crimen.







