La comunidad de Colonia Benítez se vio sacudida en la madrugada del domingo tras el hallazgo sin vida de Miguel Antonio Fernández, de 52 años, quien permanecía desaparecido desde el pasado viernes 19 de septiembre.
Según informaron fuentes policiales, fue su hijo, un joven de 26 años, quien radicó la denuncia tras no tener noticias de su padre, quien ya había tenido antecedentes de ausencias prolongadas, agravadas por problemas con el alcohol.
Fernández fue visto por última vez el viernes por la tarde en su vivienda ubicada sobre calle Blas Parera, sin mencionar su destino. La búsqueda se intensificó luego de que familiares encontraran su bicicleta color naranja abandonada en las inmediaciones de avenida San Martín y el río Tragadero, lo que activó un operativo de rastrillaje en la zona boscosa.
Finalmente, cerca de la 1:45 de la madrugada del domingo, efectivos de la comisaría local hallaron el cuerpo de Fernández a unos 700 metros dentro del monte, suspendido con una soga.
En el lugar trabajaron agentes policiales, personal de la Fiscalía en turno, el Gabinete Científico del Poder Judicial y un médico policial, quien certificó el fallecimiento y ordenó el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (IMCIF) para la correspondiente autopsia.
Durante el procedimiento, se secuestraron una soga blanca, un teléfono celular, una billetera con dinero y documentación personal, así como la bicicleta del fallecido, todo remitido a peritaje.
La Fiscalía continúa investigando el caso con el objetivo de esclarecer las circunstancias en las que se produjo la muerte de Miguel Antonio Fernández.







