La llegada de Marcos Rojo a Racing Club, tras su salida de Boca Juniors, se vio envuelta en una inesperada controversia reglamentaria. A pesar de haber sido presentado oficialmente como refuerzo y de haber firmado contrato por un año el pasado 7 de agosto, el defensor no podrá disputar el Torneo Clausura debido a una normativa de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
El conflicto surge del artículo 19.2.4 del reglamento de AFA, que establece que un jugador libre solo puede ser inscripto en un nuevo club antes del 24 de julio. Como Rojo selló su vínculo con la «Academia» después de esa fecha, su inscripción para el torneo local quedó descartada.
Ante esta situación, la dirigencia de Racing, encabezada por Diego Milito, inició gestiones para lograr una excepción. Primero, buscó una solución con Boca para revertir formalmente la rescisión del contrato, y luego presentó un pedido a la AFA solicitando una habilitación especial. Sin embargo, la respuesta del organismo fue tajante.
“No hay forma legal de habilitar a Rojo para que juegue el torneo. No hay manera”, confirmó el periodista Esteban Edul en ESPN, quien además explicó que permitir una excepción de este tipo abriría la puerta para que otros clubes pidan lo mismo, volviendo inviable el sistema de fichajes actual.
Solo podrá jugar Copa Libertadores y Copa Argentina
Aunque no podrá jugar en el torneo local, Rojo sí fue habilitado por Conmebol para disputar la Copa Libertadores con Racing. De esta forma, podría debutar este martes ante Peñarol en Montevideo, por la ida de los octavos de final, y también participar en la Copa Argentina, cuando el equipo de Gustavo Costas dispute los cuartos de final.
La charla con Costas y el detalle de su camiseta
Rojo, quien afronta este nuevo desafío con entusiasmo, reveló una divertida anécdota sobre su primera conversación con el entrenador.
“¿Qué me dijo Costas? Que quería un hijo de p*** en el equipo, ja”, relató entre risas en un video difundido por Racing durante su revisión médica.
Otro detalle que llamó la atención fue el nombre que lucirá en su camiseta. Para evitar cualquier referencia al clásico rival Independiente, Rojo decidió no utilizar su apellido, sino que en su dorsal aparecerá como “Marcos R.”, acompañado del número 6, el mismo que usó en Boca.
