Lo confirmó el vocero presidencial, Manuel Adorni
La decisión gubernamental se conoció cinco días después de que fracasara la reunión del Consejo del Salario, donde las centrales obreras habían reclamado una suba del 85% que llevara el salario mínimo a 288.600 pesos.
Adorni dijo que el Gobierno avala que las paritarias salariales sean “libres” entre empleadores y trabajadores, y ante una consulta acerca de si el Gobierno estima que al finalizar el año los salarios le habrán ganado a la inflación, respondió que la puesta en vigencia del DNU 70/2023, cuestionado en la Justicia por diversos sectores sociales, entre ellos el sindical, y la llamada Ley “Bases”, cuyo tratamiento fracasó en la Cámara de Diputados, eran “piezas clave para avanzar con celeridad” hacia ese escenario.