La Nación eliminó el envío de fondos a los gobiernos de las provincias y a partir de ahora habrá subsidios directos a los usuarios a través de la SUBE. Nuevo foco de conflicto y las ciudades más perjudicadas.
Tras la caída de la «ley ómnibus» y en medio de una feroz disputa con los gobernadores, el Gobierno nacional quitó todos los subsidios a las empresas de transporte público de pasajeros de las provincias, liberó el precio de los colectivos en las ciudades y eliminó el Fondo Compensador del Interior.
Según indicaron fuentes oficiales, a partir de ahora las empresas de micros y colectivos de jurisdicción nacional que se desempeñan en las provincias pueden poner el precio que desean a las tarifas para viajar. «Podrán cobrar la tarifa que ellos consideren acorde al recorrido que prestan», señalaron.
Así, los subsidios a los pasajeros en las provincias se canalizarán a través de un descuento único y generalizado del 55% para los que usuarios de la tarjeta SUBE registrada. La decisión del gobierno de Javier Milei es que los fondos lleguen «directamente a los ciudadanos» sin los gobiernos provinciales como intermediarios.
Por ese motivo, también se resolvió que a partir de este año “se elimina el Fondo Compensador del Interior, cuyas sumas también eran recibidas por empresas prestatarias de los servicios del resto del país”.