El desgarrador hecho sucedió en el hospital de San Vicente en Oberá cuando María Milagros, de 21 años, fue con su hijo a la guardia y le explicó a los médicos que el menor estaba sin signos vitales producto de la feroz golpiza que le había propinado.
Una mujer quedó detenida después de llevar a su hijo de 4 años muerto a un centro de salud de la provincia de Misiones y explicar que «le había pegado demasiado».
Frente a este escenario, los médicos confirmaron que el niño tenía hematomas y escoriaciones en todo su cuerpo, por lo que se trataría de una muerte violenta.