En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena, se realizó un emotivo acto en el recinto legislativo para destacar la labor de mujeres de los pueblos originarios, donde Susana Margarita Romero fue reconocida como Embajadora para la Paz, en honor a su incansable trabajo en la defensa de los derechos de las comunidades indígenas.
La ceremonia fue impulsada por la vicepresidente primera de la Cámara de Diputados, Andrea Charole, quien estuvo acompañada por las diputadas Dorys Arkwright, Gladys González, y el legislador Samuel Vargas.
Durante su intervención, Charole resaltó la importancia de esta fecha como una oportunidad para reflexionar y visibilizar el rol de las mujeres originarias:
“Quiero resaltar el valor, trabajo y esfuerzo de cada mujer de la comunidad wichí, mocoví y qom. La mujer se ha despertado, es importante nuestra voz y participación. Esto nos invita a unir fuerzas para luchar por nuestros derechos como mujeres”, expresó.
La diputada Arkwright, por su parte, rememoró a figuras históricas como Bartolina Sisa y Rigoberta Menchú, destacando el legado de lucha de las mujeres indígenas.
“Mi respeto y solidaridad. Cuentan con esta persona para lo que pueda serles útil”, sostuvo.
La diputada González también brindó su apoyo, afirmando:
“Es un orgullo acompañarlas en su gran lucha”.
Finalmente, el legislador Vargas alentó a las presentes a continuar formándose y preparándose para los desafíos futuros:
“Sean capaces de defender sus derechos y cultivarse para lo que viene”.
Al recibir el reconocimiento, Susana Margarita Romero agradeció a Charole y dedicó un sentido mensaje a las mujeres indígenas:
“Feliz día a todas las hermanas. Tenemos la capacidad de luchar de diferentes maneras, tanto culturales como espirituales. Buscamos una patria libre porque nos costó mucho”, expresó con emoción.
También se realizaron menciones especiales a otras mujeres por su compromiso social y comunitario. Entre las presentes estuvo Nilda López, secretaria de Pueblos Indígenas de Fontana.
El Día Internacional de la Mujer Indígena se celebra cada 5 de septiembre en homenaje a Bartolina Sisa, líder aymara asesinada en 1782, y se ha convertido en una fecha clave para reivindicar los derechos, la cultura y el rol fundamental de las mujeres indígenas en la construcción de sociedades más justas y equitativas.
