Ruth tiene 10 años y es de El Impenetrable, el lugar más remoto del Chaco donde la tecnología no es accesible para todos y menos la señal de wifi
Pero ella acudió al ingenio y para poder comunicarse con su hermana encontró el método perfecto, al menos le sirve: recibe mensajes y audios
En una botella de desinfectante que ya no se usa le hizo una abertura para que entre el celular y luego con una soga y una rama la eleva a lo más alto de un arbol
Una vez arriba comienzan a llegar los mensajes esperados, pero no es que Ruth está a cada rato subiendo y bajando la botella, sino que vía Bluetooth lo conecta con otro aparato que tiene abajo y así hace que la comunicación funcione y no esté aislada .
Felicidades para esta pequeña del Chaco profundo que con ingenio hace que lo imposible se vuelva realidad