Obtuvo el 54,55% de los votos frente a Jorge Quiroga. Asume un país dividido y sin mayoría legislativa.
LA PAZ.– En una jornada electoral histórica, Rodrigo Paz Pereira, de 58 años, se consolidó este domingo como el nuevo presidente de Bolivia tras imponerse en la segunda vuelta con el 54,55% de los votos frente a Jorge Quiroga, en un balotaje que marcó el fin de un ciclo político de más de dos décadas dominado por el Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Evo Morales.
Con una participación de 7.567.207 electores, el país andino definió su nuevo rumbo político, eligiendo entre dos candidatos del espectro de la derecha. El triunfo de Paz Pereira, exsenador y figura con trayectoria política en Tarija, representa un giro significativo en el mapa político boliviano y abre un escenario de fuertes desafíos para los próximos cinco años.
Uno de los principales retos que enfrentará el nuevo presidente será gobernar sin mayoría legislativa, una situación que ya se anticipaba en la previa al balotaje y que obliga a pensar en una gestión basada en amplios acuerdos y coaliciones. Con un Congreso fragmentado, Paz Pereira deberá articular consensos para avanzar en sus reformas y mantener la estabilidad institucional hasta 2030.
El balotaje, observado con atención en toda la región, no solo reflejó el desgaste del MAS, sino también la emergencia de una ciudadanía que demandó renovación política, transparencia y un nuevo pacto social. En ese contexto, Paz Pereira supo capitalizar el voto opositor y canalizar el deseo de cambio de una parte significativa del electorado.
La victoria de Paz marca además una nueva correlación de fuerzas en América del Sur, en un momento en el que varios países de la región se encuentran redefiniendo sus alineamientos ideológicos tras años de gobiernos de izquierda.
Se espera que en los próximos días el mandatario electo anuncie su gabinete y comience los contactos formales con otras fuerzas políticas, con el objetivo de construir los consensos necesarios para iniciar su mandato.
