Máximo Gustavo Franco fue llevado a juicio por dos mujeres que denunciaron haber sido abusadas por él con el mismo «modus operandi»: Se hacía el amigo.
Las invitaba a tomar mate a una plaza y las llevaba a su casa en Barranqueras, lugar donde ocurrirían los abusos.
La causa tomó dos años para ser llevada a juicio.