La mujer, en un estado total de angustia y dolor, decidió abrirse, hablar y rezar por la aparición de Loan, incluso llegó a pedirle a Lionel Messi, ídolo máximo de Argentina, que grabe un video dirigido a los supuestos captores de su hijo, solicitando su retorno con vida.
Cuando se le preguntó qué santo veneraba más, María respondió en diálogo con LN: «A la Virgen y a San Expedito. Por eso traje a San Expedito. Estábamos preparando una fiesta para la Virgen, pero está en pausa. Era para el 9 de julio, día de la Virgen. Aún tenemos tiempo, si Loan aparece y todo se puede retomar».
María se quebró al hablar de Loan y recordó con ternura: «Él tenía una toallita, una toallita de mano chiquitita. Y con esa dormía y se chupaba el dedo. Cuando iba a dormir, me decía ‘mami, mi toalla’. O cuando miraba dibujitos en el celular, me pedía la toalla y se chupaba el dedo. Se chupa el dedo. Y seguiré diciendo ‘se chupa el dedo’, no ‘chupaba’, porque lo van a encontrar. Me da pena pensar que está sufriendo. Nunca había pasado por eso. Él debe estar sufriendo».
Sobre las críticas recibidas, María respondió con firmeza: «Es una estupidez decir que obligué a mi hijo a ir al campo o que lo vendí. Nadie lo obligó a irse, él quería ir. Quería irse hacía tiempo. Ese día lo mandé porque no tenía maestra. Nunca faltaba a la escuela, le gustaba ir».
María también aprovechó para pedir colaboración a los medios: «Pido a los periodistas que hablen con Messi, que es muy popular, para que pida que devuelvan a Loan. Ya estamos sufriendo mucho, muchos días».
Catalina Peña, abuela de Loan, rompió su silencio en una entrevista con el mismo medio, revelando sus sentimientos de bronca, angustia y miedo desde que su nieto desapareció tras el almuerzo en El Algarrobal.
Ámbito Financiero