Removieron 33 vehículos de la vía pública, los cuales fueron trasladados al corralón municipal.
De esos vehículos, 20 fueron autos y 13 motos, se retuvieron 18 licencias de conducir y 20 conductores dieron positivo de 460 test de alcoholemia realizados, según informaron hoy desde la Subsecretaría de Tránsito del Municipio.
En total, aplicaron 83 multas por diferentes infracciones: las más recurrentes, falta de licencia de conducir, seguro, elementos de seguridad y alcoholemia.
El subsecretario del área, Matías Breard, aseguró que «los controles en busca de disuadir cualquier conducta peligrosa en la vía pública serán permanentes y aquellos conductores que no respeten las normativas serán sancionados con severas multas».