Desde comienzos de abril, la Orquesta Sinfónica -dependiente del Instituto de Cultura del Chaco-, tiene nuevo director. Se trata del músico y docente Martín Pedrozo quien habló sobre el presente y futuro de la orquesta. Pedrozo es Licenciado en Artes Musicales y Maestro de Música (especializado en flauta traversa). Egresó del Instituto Superior del Profesorado de Música “Prof. Lilia Y. Pereno de Elizondo”.
Como flamante director de la Sinfónica del Chaco, ¿qué proyectos te gustaría concretar para nuestra ciudad?
“Teniendo en cuenta la importancia de la música sinfónica, la cual conlleva un alto desarrollo técnico en la materia, es mi deseo mantener este perfil musical poniendo en escena los llamados “clásicos” universales que cualquier orquesta sinfónica tiene en su repertorio. Además, mi deseo es concretar una idea que la traigo de hace mucho tiempo: sumar las músicas de nuestra acervo cultural, nuestra región y provincia (muy rica en contenido), y que este trabajo, traducido a la tarea de la orquesta, nos permita una visión renovada a través de un formato musical apto”.
¿Cómo lo llevarías a la práctica?
“Hemos escuchado muchas orquestas interpretando a grupos como The Beatles, temas de Cerati, o rock sinfónico; también hubo temas de bandas de los ’80 y muchos estilos que fueron adaptados al formato. En nuestra región tenemos autores de obras realmente bellas y adaptables, posibles de ser realizadas luego de un trabajo a conciencia que permita ser interpretada con los sonidos característicos. La orquesta del Chaco, y la de Corrientes, interpretan regularmente arreglos musicales que he realizado sobre compositores de nuestra región como Zito Zegovia, Coqui Ortiz, Caye Gauna, Mario del Tránsito Cocomarola, Coco Gómez, entre otros”.
La música clásica suele tener mala prensa, como si fuera sólo para gente “culta”. ¿Qué pensás de eso? ¿Fue hecha para todas y todos esa música tan maravillosa?
“Esta idea de exclusividad es un concepto surgido durante el siglo dieciocho aproximadamente, donde la clase dominante suponía que las expresiones de las bellas artes sólo pertenecían a ese sector, limitando de cierta forma el acceso de la gente a los conciertos y exposiciones. Consumían arte a puertas cerradas, digamos. Hoy, toda la música (y otras expresiones del arte) está al alcance de un click, siendo ésta una forma simple de acceder. De todos modos, esto no ha superado la experiencia del concierto en vivo, ya que intervienen un sin fin de sensaciones que van desde la preparación para asistir a un concierto, hasta el después del mismo. Asistir a un concierto es una experiencia en sí misma, de ahí la gran importancia de vivir en todo su potencial”.
“Nuestra labor está circunscripta a un espacio físico determinado, esto debido al número de integrantes que cada orquesta tiene, y por eso requiere de un lugar espacioso y de condiciones acústicas apropiadas. Es un tema de sentido común, tratándose de instrumentos “no eléctricos”, que suenan de manera natural. Por lo tanto, a veces los lugares disponibles son pocos, y/o se adaptan de manera momentánea para un concierto. Esta gestión que asumí incluye distintos conciertos de temporada en la ciudad, como así también en el interior de la provincia habrá conciertos didácticos para escuelas y público en general”.
“El organismo musical sinfónico, como un “gran instrumento” musical de excelencia, está preparado para abordar distintos repertorios del acervo clásico, popular, regional, de películas, arreglos especiales para determinadas ocasiones; con literatura musical específica. Uno de mis objetivos es desmitificar aquellos conceptos de la exclusividad de la música sinfónica, por lo que es necesario acceder a más ámbitos sociales, por ejemplo, conciertos educativos de aproximación a escuelas, o extender invitaciones a colegios y vivir la experiencia de “la escuela en el teatro”; entre otras tareas que pueden realizarse”.
En cuanto a la carrera artística de lxs músicos sinfónicos, ¿qué queda por hacer?
“También es mi objetivo dar a nuestra orquesta la importancia en cuanto a jerarquización desde las cuestiones administrativas, teniendo en cuenta la falta de una Ley Artística en nuestra provincia. Esa ley, que buscamos entre muchos artistas hace años, permitirá realzar los valores de la Orquesta Sinfónica como patrimonio de todas y todos los chaqueños. Además, tener un marco legal redundará en beneficios para nuestra sociedad: el reconocimiento de nuestro trabajo nos inspira y da ánimos en cada concierto que damos”.