Luego de la operación militar encabezada por Estados Unidos que logró liberar a los cinco opositores venezolanos que permanecían asilados hace más de un año en la embajada argentina en Caracas, el Gobierno apuesta a profundizar las gestiones para rescatar a Nahuel Gallo, el gendarme detenido el pasado 8 de diciembre por el régimen de Nicolás Maduro, tras intentar cruzar la frontera desde Colombia con la intención de visitar a su esposa e hijo.
La Casa Rosada, que no cuenta con una línea directa con Venezuela debido a la ruptura definitiva de las relaciones entre Javier Milei y Maduro, producto, además de cuestiones ideológica, del no reconocimiento al triunfo del sucesor de Hugo Chávez en las últimas elecciones, cuenta con el apoyo de la administración de Donald Trump, de Israel e Italia.
Gracias a los informes, el Gobierno accedió a la ubicación del gendarme catamarqueño, quien estaría encarcelado en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), conocida como “El Helicoide“, localizada en Caracas.
De acuerdo a lo consignado por Noticias Argentinas en base a los reportes reunidos por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Gallo se encuentra con vida y “en buenas condiciones“. La apuesta de la administración de Milei es continuar el intento de repatriación por la vía diplomática.
De acuerdo a lo consignado por Noticias Argentinas en base a los reportes reunidos por la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Gallo se encuentra con vida y “en buenas condiciones“. La apuesta de la administración de Milei es continuar el intento de repatriación por la vía diplomática.
En este marco, la liberación de Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero, Omar González y Humberto Villalobos, los opositores a Maduro que permanecían en la embajada argentina en Caracas desde marzo de 2024, fue tomada como positiva por el oficialismo de cara lograr la recuperación del gendarme.
El catamarqueño fue detenido en la ciudad de Táchira y acusado por el régimen venezolano de participar en un plan para asesinar a la vicepresidente del país caribeño, Delcy Rodríguez. Desde entonces, Maduro solamente emitió una prueba de vida, el pasado 3 de enero, con una imagen en la que se ve al argentino caminando en medio de una prisión. Sin embargo, el Gobierno nacional lo consideró como una “puesta en escena“.