Cristian Graf, el principal sospechoso en la causa por el crimen de Diego Fernández, el adolescente asesinado en julio de 1984 y cuyos restos fueron hallados 40 años después en una casa de Coghlan, se presentó este lunes de manera espontánea en la fiscalía que investiga el caso.
El hecho conmocionó a la opinión pública luego de que, en mayo de este año, un grupo de obreros encontrara huesos humanos enterrados en el patio trasero de una vivienda ubicada a escasos metros de donde vivió el músico Gustavo Cerati.
Según informó la agencia Noticias Argentinas, Graf se acercó por voluntad propia al edificio judicial, aunque el fiscal a cargo de la causa, Martín López Perrando, no se encontraba en ese momento. El sospechoso habló con un auxiliar fiscal y manifestó su disposición a declarar en cuanto sea requerido formalmente.
Sin imputación, pero con fuertes sospechas
Cristian Graf era compañero de secundaria de la víctima, Diego Fernández, quien desapareció en 1984 con apenas 16 años. La casa donde se encontraron los restos pertenece a la familia de Graf desde la década de 1970, lo que ha colocado al ahora adulto en el centro de las sospechas.
A pesar de esto, no existe por el momento ninguna imputación formal ni pedido de detención contra él. La causa se encuentra en etapa de instrucción y la fiscalía continúa recabando pruebas.
Nuevos testimonios
Durante la jornada, el fiscal Perrando tomó testimoniales a seis personas clave para la causa: tres excompañeros del colegio de Fernández y tres obreros que participaron del hallazgo de los restos óseos. Las declaraciones buscan reconstruir los hechos que rodearon la desaparición del adolescente hace más de cuatro décadas.
La aparición de los restos abrió una investigación judicial que podría arrojar luz sobre uno de los casos más impactantes de desaparición y asesinato no resueltos de los años ’80.
La causa avanza con extrema cautela, mientras se esperan los resultados definitivos de los estudios forenses y un eventual llamado a declarar de Graf en condición de testigo o imputado.







