En la noche de ayer, un momento de angustia se transformó en esperanza. Un papá llegó desesperado a la comisaría local: su pequeña Sofía Martina, de apenas 4 meses, no podía respirar.
Ante la urgencia, el Cabo Primero Luciano Duarte reaccionó de inmediato. Tomó a la bebé entre sus brazos y, con precisas maniobras, logró que volviera a respirar. Su rápida intervención fue decisiva para salvarle la vida.
Los padres de Sofía, Paulo y Miriam, agradecen profundamente la valentía y profesionalismo del Cabo Primero Duarte, así como el apoyo del personal de la Guardia Urbana Municipal, quien también asistió en este momento crítico.
La pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital Eva Perón, donde los médicos confirmaron que se encuentra fuera de peligro.
Un hecho que demuestra que la dedicación y el compromiso de nuestras fuerzas de seguridad, pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.







