La joven, de 21 años, confesó su engaño en una entrevista televisiva y fue echada por el propio intendente Roly Santacrocce
En medio del furor que desataron Lionel Messi y sus compañeros de equipo en todo el país tras llegar a Buenos Aires para disputar su primer partido como campeones del mundo, una empleada municipal de la ciudad de Funes, Gran Rosario, presentó un certificado médico y faltó al trabajo porque dijo que se sentía mal. Sin embargo, viajó hasta CABA para ver a la selección.
Su engaño se conoció poco después, cuando la joven fue abordada por un periodista en los alrededores del Monumental en una entrevista televisiva y se confesó. Hoy, tras conocerse su historia, fue despedida por el propio intendente Roly Santacrocce.
“Le mando un saludo a Roly, el jefe, de Rosario Central. Envié un certificado médico, pero estoy bien, estoy joya, estaba con una diarrea pero te juró que se cortó”, admitió ayer al canal TyC, antes de ingresar al estadio para ver el amistoso entre Argentina y Panamá.