Cayeron en un pozo, los agentes pudieron sacarlos sanos y salvos.
Una mujer llamó al Departamento de Bomberos informando que necesitaba ayuda en su domicilio. Sus mascotas habían caído a un pozo y no los podía sacar.
Inmediatamente dos bomberos especialistas en rescate se dirigieron al lugar.
Al llegar, la mujer hizo pasar a los efectivos en el patio trasero y les indicó donde estaban. Los agentes vieron que el pozo en el que estaban era aproximadamente de un metro de profundidad. Analizaron la superficie y las herramientas que iban a emplear para la extracción, mientras los cachorros ladraban desde el fondo pidiendo auxilio.
Rápidamente los rescatistas comenzaron a cavar con las herramientas y en cuestión de minutos pudieron sacarlos sanos y salvos a tierra firme.